Se puede morir de muchas formas, ojalá pudiéramos elegir la forma, la mía sería dentro de muchos años, sin haber sufrido una enfermedad larga, pero con tiempo para asimilar que la vida se va a acabar en breves, poniendo las deudas emocionales a cero con todo aquel que pudiera pensar que yo le debía algo, habiéndome despedido con una cena y una fiesta de mi familia y amigos.
Entonces, y sólo entonces, ir a esa playa con mi amor, sentarnos mirando al mar, abrazarla por detrás mientras siento su respiración, oír las olas llegando a la orilla mientras el sol se pone en el horizonte, cerrar los ojos como para dar una cabezadita y descansar para siempre sabiendo que puedo irme en paz a descubrir que hay después de ese sueño en el que voy a caer.
Si alguien te cuenta que su amor le dijo que necesitaba tiempo, que tenía que dejarle a un lado para poner orden en su cabeza, lo que le dirás es que no volverá a su lado, que huele a que se ha desenamorado o que quizás nunca le amó, le dirás que quizás conoció a otra persona. También le dirás que cuando se ama no se aparta a la otra persona, porque no puedes vivir sin ella, sin saber que tal está, sin saber si está bien, sin oir su voz todos los días. Pero no te hará caso, seguirá esperando retorciéndose de dolor y sólo se dará cuenta de su pérdida de tiempo el día que vea que había otra persona, porque todos sabemos que ese es siempre el motivo. Pero en alguna ocasión toda esta teoría falla, la persona vuelve a llamar, quiere volver junto a quien dejó, en ese momento nada importa, sólo el estar juntos. Como yo me se la teoría, jamás esperaría, entendería que es un final y ya está. Joder, como miento.......... Sigo.
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